Italia envuelta en un escándalo por apuestas ilegales con Di María y Paredes bajo la lupa

    Ángel Di María y Leandro Paredes están siendo investigados por la justicia italiana en el marco de una causa que involucra a una red de apuestas ilegales vinculada a la Serie A. La Fiscalía de Milán incautó 1,5 millones de euros y apunta a una docena de futbolistas. El caso sacude al fútbol europeo y podría tener graves consecuencias deportivas.

    Deportes11/04/2025 Expreso Mendoza

    El fútbol italiano vuelve a quedar bajo la lupa por un escándalo de proporciones inesperadas. Esta vez, los protagonistas no son dirigentes ni clubes, sino jugadores de renombre internacional: Ángel Di María y Leandro Paredes, campeones del mundo con Argentina e ídolos en más de un club europeo, figuran entre los investigados por su presunta participación en una red de apuestas ilegales que operaba dentro del ecosistema de la Serie A.

    La bomba estalló en las últimas horas, cuando la Fiscalía de Milán ordenó la incautación de 1,5 millones de euros y confirmó la apertura de un proceso judicial contra al menos una docena de futbolistas. Según la investigación, los jugadores hacían transferencias de dinero a través de una joyería que funcionaba como fachada para el lavado de fondos, y que servía como vínculo con plataformas clandestinas de apuestas.

    Por ahora, no se ha demostrado que los implicados hayan apostado en partidos de la Serie A —lo que supondría un delito deportivo gravísimo—, pero sí se hallaron movimientos financieros ligados a apuestas en otros deportes. Sin embargo, más allá de que por ahora no haya pruebas de amaño de partidos, el hecho de que futbolistas profesionales se involucren en actividades ilegales pone en alerta tanto a la justicia como a las autoridades deportivas.

    Desde el punto de vista judicial, las penas podrían no ser tan severas. Pero el escenario cambia drásticamente si se analizan las consecuencias deportivas: el reglamento de la Federación Italiana de Fútbol prohíbe terminantemente a los jugadores apostar en competiciones organizadas por la FIGC, la UEFA o la FIFA, y contempla sanciones que podrían alcanzar los tres años de inhabilitación y multas de hasta 25.000 euros.

    La noticia sacudió tanto al ambiente futbolero como a la opinión pública. El exentrenador Arrigo Sacchi, voz autorizada del fútbol italiano, pidió un cambio urgente: “Tiene que haber reglas claras. Si no, esto va a seguir pasando”. En la misma línea se expresó Luciano Spalletti, actual DT de la selección azzurra, quien remarcó la necesidad de educar a los jugadores, especialmente a los más jóvenes, sobre los riesgos y consecuencias de meterse en este tipo de actividades.

    Este nuevo capítulo oscuro en el fútbol italiano se suma a otros antecedentes preocupantes, como la penalización de 15 puntos que recibió la Juventus en 2023 por irregularidades contables, o el caso del joven Sandro Tonali, quien ya fue sancionado por su participación en apuestas deportivas prohibidas.

    Di María y Paredes, que compartieron plantel en la Juventus y actualmente militan en clubes distintos (el primero en Benfica y el segundo en Roma), aún no han hecho declaraciones públicas. Mientras tanto, los investigadores avanzan con el análisis de transacciones financieras, cruces telefónicos y posibles conexiones con otras figuras del deporte.

    Italia vuelve a ser epicentro de un escándalo que sacude a los cimientos del fútbol profesional. Y una vez más, queda en evidencia que detrás de la gloria y el talento, también pueden esconderse sombras difíciles de ignorar.

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