Godoy Cruz se juega el liderazgo del grupo ante un Grêmio de jerarquía continental

Godoy Cruz y Grêmio de Porto Alegre se enfrentan esta tarde en Mendoza en un duelo que promete y mucho. El Malvinas Argentinas será el escenario de una verdadera final anticipada dentro del Grupo D de la Copa Sudamericana, donde ambos equipos llegan con puntaje perfecto y la mira puesta en la clasificación directa a los octavos de final. El partido arranca a las 19:00 y se podrá ver en vivo por ESPN, Disney+ y DGO.

Los dos equipos tienen razones de sobra para confiar. Godoy Cruz viene de dos victorias contundentes ante Sportivo Luqueño y Grau, ambas por 2 a 0, mostrando solidez defensiva y eficacia en ataque. La gente del Tomba está ilusionada y no es para menos: su equipo no solo juega bien, sino que además se siente cómodo en la competencia internacional, algo que no siempre fue común en su historia reciente.

En la vereda de enfrente aparece Grêmio, un peso pesado del continente que también llega invicto y con antecedentes que lo respaldan. En la última jornada superó a Grau por 2-0, y antes venció con lo justo a Luqueño. Si bien su presente en el Brasileirao es más irregular —viene de perder por goleada ante Mirassol y empatar en el clásico frente a Internacional—, su jerarquía individual y experiencia lo convierten en un rival durísimo para cualquiera.

No es la primera vez que estos equipos se cruzan. En 2017 ya se vieron las caras en octavos de la Libertadores, con dos triunfos para los brasileños. Hoy el contexto es otro y el Tomba quiere revancha. Esteban Solari, el DT mendocino, mandará a la cancha un once que mezcla juventud y dinámica, con Petroli en el arco, Arce y Rasmussen en la defensa, y un ataque encabezado por Luca Martínez Dupuy y Daniel Barrea, dos que vienen en racha.

Del lado de Grêmio, Mano Menezes apostará a la experiencia de jugadores como Villasanti, Edenilson y el uruguayo Braithwaite, en una formación que apunta a controlar el ritmo del partido y lastimar de contra. El árbitro será el chileno Francisco Gilabert, acompañado por una terna de su país.

La expectativa es altísima en Mendoza. Desde temprano, los hinchas comenzaron a poblar los alrededores del Malvinas y se espera un estadio repleto. No es un partido más: está en juego mucho más que tres puntos. El que gane, quedará muy bien parado de cara a lo que viene en la Sudamericana. Para Godoy Cruz, puede ser una noche histórica. Para Grêmio, una confirmación. El fútbol, una vez más, tiene la palabra.