River goleó a Vélez en el Monumental y se metió en los octavos del Apertura

River Plate cerró la fase de grupos del Torneo Apertura con una actuación a la altura de su historia: goleó 4 a 1 a Vélez Sarsfield en el Monumental y se metió en los octavos de final como escolta del Grupo B, superando a Independiente en la tabla. El equipo de Marcelo Gallardo fue una aplanadora durante gran parte del encuentro, especialmente en una primera mitad en la que mostró su mejor versión futbolística y liquidó el partido antes del descanso.

El Millonario golpeó rápido. A los 14 minutos, Sebastián Driussi abrió el marcador luego de un rebote corto del arquero tras un disparo de Colidio. La jugada fue una síntesis del ADN ofensivo de River: presión alta, velocidad y precisión en los últimos metros. Facundo Colidio, que cada vez se siente más cómodo en el esquema, estiró la ventaja con una gran definición a los 28’, y apenas cinco minutos después, Nacho Fernández culminó una buena acción colectiva con el tercero. La diferencia en el juego era abrumadora.

Vélez, ya eliminado antes del inicio del partido, apenas pudo reaccionar. El descuento de Maher Carrizo a los 41 minutos fue una ráfaga aislada, producto más de un descuido defensivo que de un mérito colectivo. Aún con el gol, nunca dio la sensación de que el Fortín pudiera cambiar la historia.

En la segunda mitad, River bajó un poco la intensidad pero nunca perdió el control del juego. Gallardo aprovechó para rotar algunas piezas pensando en lo que viene. Sobre el final, el ingresado Manuel Lanzini fue derribado en el área y el colombiano Miguel Borja, desde los doce pasos, puso cifras definitivas. Para completar la noche negra de Vélez, Valentín Gómez vio la roja directa por la infracción.

Con este triunfo, River alcanzó los 22 puntos y se quedó con el segundo puesto del grupo, detrás de Godoy Cruz. Ahora deberá enfrentar a Barracas Central en el Monumental por los octavos de final, en un cruce que todavía no tiene día ni horario confirmado. De avanzar, el equipo de Gallardo podría soñar con una hipotética final ante Boca Juniors, ya que por cómo quedó conformado el cuadro, solo podrían cruzarse en la definición del torneo, el 1 de junio en Santiago del Estero.

El mensaje desde Núñez fue claro: River está vivo, juega bien y tiene hambre de gloria. Y cuando eso pasa, es mejor no perderlo de vista.