Falleció el joven baleado en La Gloria: investigan un posible ajuste de cuentas

La violencia volvió a sacudir las calles del barrio La Gloria en Godoy Cruz con un hecho que conmociona por su brutalidad y por el trasfondo que arrastra: Víctor Joel Méndez, un joven de 26 años con antecedentes ligados a la barra brava de Godoy Cruz, fue asesinado a balazos el lunes por la noche y falleció este martes tras permanecer internado en grave estado en el Hospital Central.

Todo ocurrió cerca de las 22 horas del lunes. Los vecinos de las manzanas J y K escucharon una secuencia de detonaciones que rompió la calma del barrio y no dudaron en llamar a la Policía. Al llegar, los efectivos encontraron a Méndez tendido en el suelo, aún con vida, pero con heridas gravísimas: tenía un disparo en el pecho y dos en la cabeza. Fue trasladado de urgencia al hospital, donde los médicos constataron un daño cerebral irreversible. Durante la madrugada del martes le diagnosticaron muerte cerebral y, por la tarde, se confirmó su fallecimiento.

Méndez era donante de órganos, por lo que el Incucai intervino en el proceso con rapidez, algo que en medio de la tragedia trajo algo de consuelo a sus familiares. Su muerte, sin embargo, reaviva temores y tensiones en un sector del departamento que ha sido escenario de varios episodios violentos en los últimos tiempos.

Conocido en el ambiente del fútbol como “Charango”, Méndez formaba parte de la barra brava de Godoy Cruz y estaba imputado en causas por violencia en espectáculos deportivos. Una de ellas vinculada directamente al escándalo que terminó con la suspensión del partido entre el Tomba y San Lorenzo en mayo de 2024. Desde 2017 acumulaba antecedentes penales, aunque hasta el momento no se había logrado avanzar en condenas firmes.

La investigación está en manos de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, quien ha dispuesto varias medidas para dar con los autores del crimen. Según testigos, los agresores huyeron a pie hacia una zona compleja que conecta Godoy Cruz con Maipú y Luján de Cuyo, conocida como la “Triple Frontera”. En el lugar del ataque, la Policía Científica levantó tres vainas servidas calibre 22 y rastros de sangre que ya están siendo analizados.

Mientras la causa avanza sin detenidos, el crimen de Méndez se suma a una cadena de hechos que mantienen en vilo a los vecinos del barrio, donde la violencia parece haberse vuelto parte del paisaje cotidiano. En La Gloria, la noche del lunes no fue una más: fue la noche en que la vida de un joven terminó a sangre y fuego, y el miedo volvió a instalarse con fuerza.