Miguel Ángel Russo vuelve a Boca para liderar el nuevo sueño xeneize

Miguel Ángel Russo volverá a ponerse el buzo de entrenador de Boca Juniors. El experimentado director técnico, de 69 años, asumirá su tercer ciclo al frente del club de la Ribera una vez que concluya su participación con San Lorenzo en el Torneo Apertura. Aunque todavía debe dirigir una semifinal crucial con el Ciclón este domingo, el acuerdo con Juan Román Riquelme ya está cerrado. En Ezeiza, donde late el corazón de la dirigencia xeneize, ya dan por hecho su regreso.

No se trata de una apuesta improvisada. Russo es un nombre que pesa en la historia reciente de Boca. Fue él quien, en 2007, levantó la Copa Libertadores de la mano de un Riquelme brillante. Y volvió más de una década después, en 2019, para conquistar la Superliga y la Copa de la Liga Profesional. Su segundo ciclo terminó en 2021 tras una mala racha, pero nunca se rompió el vínculo con el club ni con su gente.

Esta nueva etapa encuentra a Russo con una mochila cargada de expectativas. Boca lo llama en un momento clave: en pocos días el plantel viajará a Estados Unidos para disputar el Mundial de Clubes, un torneo que será la vidriera internacional más importante del año. El debut está marcado para el 16 de junio ante Benfica, en Miami. Si San Lorenzo llega a la final del Apertura, Russo asumiría formalmente el 2 de junio. De lo contrario, firmará contrato la próxima semana.

El paso de Fernando Gago por el banco xeneize quedó atrás, y el nombre de Gustavo Quinteros, que sonó con fuerza en los pasillos del club, fue descartado. Riquelme prefirió volver a confiar en alguien de la casa, alguien que ya supo convivir con la presión, que entiende lo que significa vestir esa camiseta y que conoce como pocos el terreno emocional del hincha.

Russo regresa con la serenidad de la experiencia, pero también con el hambre intacto. Boca le ofrece una nueva oportunidad de hacer historia. Y él la toma sabiendo que en el fútbol argentino, como en la vida, las revanchas no se regalan: se ganan.