Horror en Maipú por un crimen brutal a puñaladas

Un crimen conmocionó este martes por la noche a los vecinos del barrio Canciller, en Maipú. Un hombre fue asesinado a puñaladas dentro de una vivienda, y dos personas fueron detenidas mientras intentaban escapar con la ropa empapada en sangre. Uno de los arrestados sería un tatuador de la zona.

Eran cerca de las 20 horas cuando el silencio habitual del vecindario se rompió por los gritos desesperados que salían de un inmueble. El alboroto alertó a varios vecinos, que no tardaron en asomarse a la calle y notar algo fuera de lo común: dos hombres corrían por la vereda, visiblemente alterados y con manchas de sangre en su ropa. La escena fue tan impactante como clara. Rápidamente, alguien marcó el 911.

Los primeros patrulleros llegaron a los pocos minutos. Al ingresar a la vivienda señalada, los policías se encontraron con una imagen brutal: la víctima, ya sin vida, estaba envuelta en una manta, con múltiples heridas cortantes en distintas partes del cuerpo. El personal del Servicio de Emergencias Coordinado que llegó al lugar solo pudo confirmar lo evidente: el hombre ya había fallecido.

Mientras tanto, otros móviles interceptaron a los dos sospechosos en las inmediaciones. Ambos fueron reducidos sin oponer resistencia y quedaron inmediatamente a disposición de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos. Según fuentes del caso, uno de ellos sería un tatuador conocido en el barrio.

Hasta el momento no se ha confirmado la identidad de la víctima ni los motivos detrás del crimen, aunque todo apunta a que se trató de una agresión directa y extremadamente violenta. La fiscalía avanza con las pericias en la escena y toma declaración a vecinos y allegados para reconstruir lo ocurrido.

El barrio Canciller amaneció este miércoles sumido en el estupor. Los vecinos aún no salen de su asombro ante la crudeza del hecho. Muchos aseguran que jamás imaginaron una escena así en una zona que, hasta ahora, no figuraba entre las más conflictivas de Maipú. Pero lo que pasó este martes por la noche marcó un antes y un después. Y dejó, sobre todo, una pregunta que resuena fuerte: ¿por qué?