El estado hídrico de Mendoza Potrerillos tiene el mantenimiento e infraestructura que necesita

    El embalse de Potrerillos, una de las joyas naturales de Mendoza, se enfrenta a un desafío constante: mantener su infraestructura en óptimas condiciones para asegurar su funcionamiento y la provisión de agua en la región. Mientras la provincia lucha contra la crisis hídrica, la pregunta es si realmente se le está dando el mantenimiento necesario para garantizar su conservación y su rol crucial en el sistema hídrico de Mendoza. ¿Está el Potrerillos preparado para enfrentar las demandas de la creciente sequía o aún queda mucho por hacer?

    Provinciales14/02/2025 Expreso Mendoza
    Potrerillos

    El agua en Mendoza siempre ha sido un tema de debate, preocupación y, en los últimos años, de alarma. Mientras el cambio climático y la crisis hídrica golpean con fuerza, el Dique Potrerillos sigue siendo una pieza clave en el sistema de abastecimiento de la provincia. Pero la pregunta es inevitable: ¿se está manteniendo como corresponde? ¿Tiene la infraestructura adecuada para lo que se viene?

    Potrerillos no es solo una postal bonita para los turistas. Es una represa fundamental para la regulación del río Mendoza y para garantizar el agua potable a gran parte de la provincia. Sin embargo, especialistas advierten que el mantenimiento y las obras necesarias para su óptimo funcionamiento no siempre están a la altura de las circunstancias.

    Uno de los principales problemas es la sedimentación, un fenómeno natural que, con el tiempo, reduce la capacidad de almacenamiento del embalse. Si no se realizan trabajos constantes de monitoreo y limpieza, el dique pierde eficiencia, algo que puede convertirse en un problema serio en una provincia donde el agua escasea.

    Además, está el tema de la infraestructura. El dique fue inaugurado en 2003 y, aunque en su momento fue una obra de vanguardia, hoy necesita actualizaciones tecnológicas y mejoras en sus sistemas de control. Las autoridades aseguran que hay monitoreos constantes y que el mantenimiento está dentro de los parámetros normales, pero la preocupación sigue presente entre los expertos.

    A esto se suma otro factor: el crecimiento turístico en la zona. Potrerillos se ha convertido en un destino cada vez más visitado, con actividades náuticas, cabañas y restaurantes que dependen del lago como atractivo principal. Si no se maneja bien la convivencia entre el turismo y la función hídrica del embalse, a largo plazo pueden surgir conflictos que afecten tanto a los visitantes como al suministro de agua para los mendocinos.

    Por ahora, el dique sigue cumpliendo su función, pero las señales de alerta están ahí. La crisis hídrica no da tregua, y si Mendoza quiere garantizar su futuro, Potrerillos necesita más que solo postales bonitas: necesita inversiones, planificación y un mantenimiento serio que asegure su funcionamiento a largo plazo.

    Te puede interesar
    Lo más visto
    Escuchar artículo