Escándalo en el Hospital Saporiti por una denuncia de abuso sexual contra un kinesiólogo

Una joven de 24 años denunció haber sido abusada sexualmente por un kinesiólogo mientras recibía atención en el Hospital Saporiti, en la provincia de Mendoza. La acusación ya está en manos del Ministerio Público Fiscal, que avanza con la investigación del caso.

El hecho habría ocurrido durante una sesión de kinesiología. Según la víctima, el profesional la manoseó en la zona genital en un contexto en el que, supuestamente, debía estar brindándole un tratamiento médico. La joven no solo radicó la denuncia formal ante la Justicia, sino que además decidió contar públicamente lo ocurrido a través de un video que se difundió en redes sociales y en algunos medios locales.

Una fuente judicial confirmó que el fiscal interviniente ya tomó declaración a la denunciante y dispuso la demora del acusado. Luego de tomarle una declaración informativa, el kinesiólogo fue liberado, aunque continúa imputado y bajo investigación.

El caso generó un fuerte revuelo en Rivadavia, donde está ubicado el hospital, y sumó preocupación a nivel provincial, ya que no es la primera vez que se conocen denuncias similares en el ámbito de la salud.

En los últimos meses, otras causas por abuso sexual vinculan a profesionales de la kinesiología en distintos puntos del país. En Santiago del Estero, por ejemplo, un kinesiólogo fue acusado de haber forzado a una paciente durante una sesión, lo que derivó en una orden de detención. En Chubut, otro caso terminó en condena: el profesional fue hallado culpable de haber abusado de una adolescente durante un tratamiento en 2011.

En este contexto, el testimonio de la joven mendocina toma aún más relevancia. En su video, habló con claridad y valentía sobre lo sucedido, e hizo un llamado a otras posibles víctimas para que no se queden calladas. La fiscalía continúa reuniendo pruebas mientras el entorno de la denunciante insiste en que se haga justicia.

La denuncia reabre el debate sobre los límites éticos y legales en el vínculo entre pacientes y profesionales de la salud. También pone sobre la mesa la necesidad de reforzar mecanismos de control, acompañamiento y prevención dentro de los hospitales y consultorios, para evitar que situaciones de abuso queden silenciadas o impunes.