Esteban Allasino se distancia de Hebe Casado y refuerza su alianza con Mauricio Macri en Mendoza

Esteban Allasino, intendente de Luján de Cuyo, volvió a marcar la cancha dentro del PRO mendocino y no escatimó en críticas hacia la vicegobernadora Hebe Casado, en medio de un escenario político cada vez más tironeado por la creciente influencia de La Libertad Avanza. En una entrevista reciente, Allasino defendió con fuerza la figura de Mauricio Macri y habló de su importancia en el presente y futuro del espacio opositor, tanto a nivel nacional como en Mendoza.

Las declaraciones del jefe comunal llegaron en un momento clave: mientras crece la preocupación dentro del PRO por el éxodo de dirigentes hacia el oficialismo libertario, Allasino decidió mostrarse firme y alineado con el expresidente, en lo que algunos interpretan como un intento por revitalizar la identidad macrista en la provincia.

En ese sentido, recordó su participación en una reunión celebrada en la quinta de Jorge Triaca, donde Macri convocó a un grupo selecto de dirigentes sub-40 del PRO. Allí, Allasino compartió su experiencia de gestión en Luján de Cuyo y planteó la necesidad de volver a poner en valor una conducción con convicciones claras, alejada de los atajos del oportunismo político. Para él, el PRO debe reconstruirse desde sus cimientos, y eso implica, en sus palabras, "entender que Mauricio sigue siendo una referencia clave, no solo por lo que fue, sino por lo que puede aportar en esta etapa".

Las palabras de Allasino no fueron casuales. En paralelo, Hebe Casado viene tendiendo puentes con La Libertad Avanza, algo que no pasó desapercibido puertas adentro del partido. La vicegobernadora, alineada con Patricia Bullrich, no oculta su incomodidad con la conducción actual del PRO y ha lanzado críticas directas contra Macri, a quien acusa de tener una mirada centralista y de no adaptarse a los nuevos tiempos. Además, ya tuvo reuniones con Karina Milei y otros referentes libertarios, dejando en claro que evalúa una posible alianza de cara a las próximas elecciones legislativas.

La interna está servida: mientras un sector del PRO mendocino busca reconfigurarse con una nueva generación de dirigentes fieles al sello original, otro coquetea abiertamente con el oficialismo nacional, tentado por el empuje que aún mantiene Javier Milei en buena parte del electorado. En ese juego de fuerzas, Allasino intenta posicionarse como una figura de renovación, pero sin romper con los fundamentos del partido que lo vio crecer.

"Lo importante es no perder la esencia. Podemos discutir formas, pero no podemos rifar el capital político que nos dio la gente", afirmó el intendente, que por estos días empieza a sonar como uno de los pocos dirigentes con proyección provincial capaz de reordenar las filas del PRO mendocino.

A medida que se acercan las definiciones políticas, el partido enfrenta un dilema: sostener su identidad original o subirse a la ola libertaria. En ese debate, nombres como Allasino y Casado representan dos caminos bien distintos, y el resultado de esa disputa interna podría definir no solo el futuro del PRO en Mendoza, sino también su lugar en el tablero nacional.