Cristina Kirchner cuestiona el acuerdo con el FMI y acusa a Milei de devaluar forzado por el Fondo

    En un extenso mensaje publicado en redes sociales, la expresidenta volvió a cargar contra Javier Milei tras el levantamiento del cepo y lo acusó de aplicar una devaluación del 30% impulsada por el FMI. También apuntó contra Luis Caputo y advirtió que el ajuste lo pagarán los sectores más vulnerables.

    Nacionales12/04/2025 Expreso Mendoza

    Cristina Fernández de Kirchner reapareció con fuerza este sábado a la mañana y lo hizo, como en sus intervenciones más recientes, desde su cuenta en la red social X. La expresidenta apuntó directamente contra Javier Milei, luego de que el Gobierno anunciara oficialmente el levantamiento del cepo cambiario y confirmara un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En un mensaje extenso, la exmandataria acusó al presidente de haber actuado por imposición del organismo internacional y denunció una devaluación del peso cercana al 30 por ciento.

    Con su habitual tono irónico, Cristina cuestionó el nuevo esquema de flotación del dólar anunciado por el Ejecutivo, al que definió como una simple maniobra encubierta para convalidar una fuerte depreciación de la moneda. “Che Milei… al final, lo mismo de siempre. El Fondo te obligó y te mandaste una devaluación de casi el 30%”, escribió. Y agregó: “Eso de que el dólar va a flotar entre bandas de $1000 y $1400… daaaaale”.

    También dirigió sus críticas al ministro de Economía, Luis Caputo, a quien vinculó con prácticas financieras nocivas. Lo acusó de haber favorecido la fuga de divisas en el pasado y de enriquecerse junto a un grupo de allegados mediante operaciones de carry trade, es decir, inversiones de corto plazo aprovechando tasas altas y un tipo de cambio estable. “Las únicas bandas que hay son las de los Caputo Boys, que en apenas siete años empomaron a los argentinos fugando miles de millones de dólares”, sostuvo.

    La exvicepresidenta aprovechó también para vincular el anuncio económico con el dato oficial de inflación de marzo, que marcó un 3,7%. Según ella, la combinación de la devaluación con la suba de precios deja en evidencia que el plan económico del Gobierno fracasó. “¿Me querés decir de qué te sirvió la motosierra, hermano? Está claro que tu plan —si es que tenías uno— falló”, disparó.

    Cristina fue más allá y apuntó a las recientes intervenciones del Banco Central para contener la volatilidad del mercado paralelo, sugiriendo que el organismo habría perdido 400 millones de dólares en reservas. Y comparó ese monto con el necesario para reconstruir Bahía Blanca, una ciudad aún golpeada por los efectos de una tormenta devastadora meses atrás.

    En otro pasaje de su publicación, también hizo referencia a la inminente visita de Scott Bessent, funcionario del entorno de Donald Trump y excolaborador de George Soros. Kirchner deslizó que el vínculo entre el Gobierno argentino y el financista norteamericano representa una contradicción para el discurso libertario de Milei, particularmente en relación con las banderas "anti-woke" que suele enarbolar.

    Cerrando su descargo, advirtió que las consecuencias del rumbo económico oficial las pagarán los sectores más vulnerables: trabajadores, jubilados y quienes cobran en pesos. “Tiempos duros para los que trabajan, para los que producen, para los que no tienen cómo defenderse del ajuste y la especulación”, afirmó. Y anticipó que, según su visión, esta situación solo cambiará cuando Milei deje la presidencia en 2027.

    En una posdata con tono burlón, ironizó sobre la reciente aparición del presidente en cadena nacional. "Anoche te vi en modo zen, leyendo de corrido… pero lo que decías, ¡todo un delirio!", escribió, aludiendo al anuncio del mandatario sobre enfrentar la crisis global con más ajuste.

    Las declaraciones de Cristina Fernández se dan en un momento particularmente delicado para el Gobierno. El fin del cepo, el acuerdo con el FMI y las tensiones cambiarias marcaron una semana de alta tensión económica y política. Mientras desde la Casa Rosada defienden el nuevo rumbo como el inicio de una etapa de estabilidad y crecimiento, desde el kirchnerismo vuelven a advertir sobre los costos sociales de un modelo que, a su entender, repite viejas recetas.

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