Tragedia en la Ruta 188 tras el atropello de una pareja en General Alvear

La noche del domingo se volvió tragedia en General Alvear. Cerca de la 1:30 de la madrugada, un joven de 26 años perdió la vida y su pareja quedó gravemente herida tras ser atropellados mientras caminaban por la banquina de la Ruta Nacional 188, en el tramo comprendido entre las rutas 20 y 18, en dirección a Bowen.

La víctima fatal fue identificada como Francisco Cruz, un joven alvearense que, por causas que aún son materia de investigación, fue embestido desde atrás por un Chevrolet Corsa que circulaba en la misma dirección. Su pareja, cuya identidad aún no fue revelada, permanece internada en estado crítico, luchando por su vida en el hospital Enfermeros Argentinos.

Testigos y personal que llegó al lugar del hecho aseguraron que la escena fue desgarradora. A pesar de la rápida intervención del Servicio de Emergencias Coordinado, nada pudieron hacer por Cruz, quien ingresó sin signos vitales al hospital. La joven que lo acompañaba fue trasladada de urgencia, con múltiples heridas de consideración.

En la zona del accidente no hay iluminación adecuada ni señalización visible, lo que pone nuevamente bajo la lupa las condiciones de seguridad vial en este tramo de la ruta. La tragedia revive el debate sobre los riesgos que implica circular o incluso caminar por rutas nacionales que, especialmente durante la madrugada, se vuelven peligrosamente invisibles para los conductores.

La policía científica y personal de la Fiscalía trabajan para determinar cómo ocurrió el hecho y si el conductor del vehículo actuó con negligencia. Por el momento, no se han confirmado datos sobre su estado al momento del siniestro, ni si fue sometido a controles de alcoholemia.

El caso conmociona a la comunidad de General Alvear, donde Francisco Cruz era conocido por muchos. Las redes sociales comenzaron a llenarse de mensajes de despedida y pedidos de justicia, mientras crece la expectativa por una investigación que arroje claridad sobre lo sucedido.

Una vez más, la Ruta 188 se convierte en escenario de una tragedia que deja dolor, preguntas sin responder y una familia quebrada por la pérdida.