Suben los precios de los alimentos en abril y preocupan a los consumidores

    Los precios de los alimentos más consumidos por los argentinos aumentaron un 4,5% en abril en comparación con marzo, según un informe de Focus Market. La suba interanual superó el 50%, reflejando un aumento constante en los productos esenciales, lo que complica aún más el poder adquisitivo de los consumidores.

    Provinciales06/05/2025 Expreso Mendoza

    La inflación en los alimentos no da tregua y abril volvió a ser un mes difícil para los bolsillos argentinos. Según un informe de la consultora Focus Market, que se apoya en datos de la plataforma Scanntech —encargada de monitorear las ventas en más de 970 puntos de venta a través de lectores de código de barras—, los precios de los productos de consumo masivo aumentaron un 4,5% en abril en comparación con marzo. La cifra supera a la variación del mes anterior y se da en un contexto en el que la inflación general empieza a desacelerar, pero los alimentos siguen en el podio de los rubros con mayores subas.

    En términos interanuales, el salto de precios en alimentos y bebidas asciende a más del 50%, una cifra que no solo alarma, sino que también refleja cómo la recuperación de la rentabilidad por parte de las empresas está haciendo mella en el poder adquisitivo. Aunque el Gobierno nacional sostiene que la inflación está bajo control, la experiencia cotidiana en supermercados y almacenes parece contradecir ese relato. Algunos de los productos más esenciales tuvieron incrementos por encima del promedio.

    Los huevos, por ejemplo, se encarecieron un 19% en solo un mes. También registraron fuertes subas las premezclas (+8,42%), los chocolates (+7,94%) y la crema de leche (+4,92%). La lista de aumentos continúa con los achocolatados, la mayonesa, las pastas frescas, la leche y hasta los suavizantes. El seguimiento incluyó un total de 67 categorías representativas, que agrupan a más de 680 artículos de uso habitual.

    Para el economista Damián Di Pace, director de Focus Market, la situación responde a la liberación progresiva de productos que antes estaban dentro de programas de control de precios. “Muchas marcas están reacomodando valores luego de meses de precios contenidos. Esto genera saltos fuertes y sorpresivos en algunos productos”, explicó.

    Otro factor que está profundizando las diferencias es la dispersión de precios entre comercios. Con el levantamiento del cepo cambiario, se amplió la brecha entre los valores en mayoristas y minoristas. Un mismo producto puede variar hasta un 89% dependiendo del punto de venta. Esta falta de referencia complica aún más al consumidor, que ya no solo lucha contra la suba de precios, sino también contra la incertidumbre de cuánto va a pagar según el lugar donde compre.

    En lo que va del año, el alza acumulada en la canasta de alimentos ronda el 3,5%, pero los analistas advierten que estos valores pueden escalar con los próximos aumentos en tarifas de servicios, transporte y combustibles. Aunque las estadísticas marcan una leve desaceleración en el índice general de inflación, el termómetro real sigue estando en la góndola. Y allí, todo indica que la temperatura sigue subiendo.

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