La Justicia agrava la imputación al camionero por la tragedia en Alta Montaña

El dramático accidente ocurrido en Alta Montaña esta semana sumó un nuevo capítulo judicial que pone al camionero Exequiel Nicolás Salas en el centro de la escena. Tras confirmarse la muerte de una tercera víctima, la Justicia decidió agravar la imputación en su contra y ordenó su traslado a la cárcel. Ahora, enfrentará el proceso tras las rejas, acusado de homicidio culposo agravado.

Todo comenzó el martes por la mañana, cerca de las 7:20, en la Ruta Nacional 7, a unos 30 kilómetros de Uspallata. Salas, de 27 años, manejaba un camión Mercedes Benz en dirección a Mendoza cuando, por motivos que todavía no están del todo claros, perdió el control del vehículo e invadió el carril contrario. En ese momento impactó de frente contra otro camión, un Scania conducido por Cristian Germán Galdame, un chofer de 43 años oriundo de Tunuyán, que murió en el acto.

La tragedia no terminó allí. Instantes después, un tercer vehículo —un Toyota Etios— que venía detrás del camión de Galdame, no pudo esquivar el desastre y terminó debajo del remolque. En ese auto viajaban Carlos Walter Tornello, de 59 años, y su pareja, Rosana Estela Flores, de 54. Tornello falleció en el lugar, mientras que Flores fue trasladada en helicóptero al Hospital Central de Mendoza con heridas gravísimas. A pesar de los esfuerzos médicos, su estado era irreversible y murió en las primeras horas del jueves.

Hasta entonces, el fiscal Tomás Guevara había imputado a Salas por homicidio culposo agravado y lesiones graves, pero con la confirmación del fallecimiento de Flores, la carátula cambió: ahora enfrenta cargos por homicidio culposo agravado por la muerte de tres personas. Esa modificación trajo consigo una medida clave: su detención.

Salas fue arrestado y ya se encuentra alojado en la Penitenciaría Provincial. La Fiscalía, mientras tanto, avanza con los peritajes y toma declaraciones para reconstruir con precisión cómo fue la secuencia del choque. Se sospecha que el camionero habría cometido una imprudencia, aunque por el momento no se han dado a conocer detalles concluyentes. No se descarta que en los próximos días se pida la prisión preventiva mientras continúa la investigación.

El hecho generó una fuerte repercusión pública, no solo por la violencia del siniestro, sino también por el peligro constante que implica el tránsito pesado en rutas de alta montaña, donde los márgenes de error son mínimos. Este caso, como tantos otros, vuelve a poner sobre la mesa la discusión sobre la seguridad vial y la responsabilidad que implica ponerse al volante de un vehículo de gran porte.