River goleó a Independiente del Valle y se metió en octavos con una actuación arrolladora

En una noche de fútbol inolvidable en el estadio Más Monumental, River Plate firmó una de sus actuaciones más demoledoras en lo que va del año: goleó 6-2 a Independiente del Valle y selló su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, asegurándose además el primer puesto del Grupo B, cuando aún resta una fecha para cerrar la fase de grupos. El equipo de Marcelo Gallardo fue una máquina de atacar y no perdonó.

El comienzo del partido fue vertiginoso. Sebastián Driussi, que atraviesa un gran presente, abrió el marcador con una definición precisa tras una buena jugada colectiva. Pero la alegría inicial duró poco: Independiente del Valle reaccionó rápido y dio vuelta el resultado con tantos de Hoyos y Spinelli. Parecía que la noche se complicaba para el local, pero el empate llegó tras un insólito gol en contra de Zárate, que desvió un centro en su propia valla.

A partir de allí, River recuperó el control y no soltó más el timón. Franco Mastantuono, la joya juvenil de apenas 17 años, se hizo cargo de un penal y lo transformó en gol con una madurez admirable. Fue su primer tanto en la Copa y lo celebró con una mezcla de desahogo y emoción, bajo la ovación de un estadio rendido a sus pies.

En el segundo tiempo, el dominio del conjunto millonario fue abrumador. La expulsión de Carabajal en el equipo ecuatoriano facilitó aún más el trámite para los de Gallardo, que aprovecharon el hombre de más con una voracidad tremenda. Llegaron los goles de Meza, Borja —que volvió al gol en una jugada marca registrada de goleador— y Manuel Lanzini, que puso el broche con una definición exquisita desde el borde del área.

Fue una verdadera exhibición de fútbol ofensivo, dinámica y precisión. River no solo mostró jerarquía individual en todas sus líneas, sino también una identidad colectiva clara, aceitada, casi automatizada. La diferencia en el marcador fue un fiel reflejo de lo que se vio en el campo.

Con este resultado, el equipo de Núñez alcanzó los 11 puntos y se garantizó el primer puesto del grupo, sin importar lo que ocurra en la última jornada ante Universitario, que será el próximo rival en el cierre de la fase. Pero antes, los dirigidos por Gallardo deberán enfocarse en un nuevo compromiso por el Torneo Apertura, donde enfrentarán a Platense el próximo martes, nuevamente en el Monumental, por los cuartos de final.

Más allá del resultado, lo que queda flotando es la sensación de que este River, con una mezcla de experiencia y juventud, está listo para dar pelea en serio en esta Copa. Y que cuando se enciende, es prácticamente imparable.