Dos niños encuentran a un bebé abandonado y lo salvan

    Mientras andaban en bicicleta por una plaza de Caseros, dos chicos descubrieron a un recién nacido envuelto en una bolsa debajo de un árbol. Tras presenciar cómo una mujer lo dejaba allí y escapaba, actuaron con rapidez: lo llevaron a la casa de una abuela y llamaron a la policía. El bebé fue hospitalizado y está fuera de peligro. La justicia investiga el caso.

    Nacionales06/04/2025 Expreso Mendoza

    En un conmovedor acto de valentía y sensibilidad, dos niños se convirtieron en los héroes inesperados de una historia que sacudió este fin de semana al barrio Derqui, en Caseros. Mientras paseaban en bicicleta por la plaza del lugar, Elián y Thiago, de tan solo 11 y 13 años, encontraron a un bebé abandonado bajo un árbol, envuelto apenas en una bolsa.

    Los chicos habían visto minutos antes a una mujer bajarse de un auto, dejar algo a los pies de un árbol y marcharse apresuradamente. La imagen les quedó grabada, y cuando se acercaron al lugar, descubrieron lo impensado: dentro de esa bolsa, un bebé recién nacido movía débilmente sus brazos. No lo dudaron un segundo.

    Con una rapidez y madurez que sorprende para su edad, los chicos tomaron al pequeño en brazos y corrieron hasta la casa de Antonia, la abuela de uno de ellos, ubicada a pocos metros de la plaza. Fue ella quien lo cobijó, lo abrigó y llamó a la policía. "Cuando lo vi, no lo podía creer. Tan chiquito, tan indefenso. Lo recibí con un dolor en el alma que todavía no se me va", contó con emoción la mujer.

    El bebé fue trasladado de urgencia al Hospital Ramón Carrillo, donde los médicos confirmaron que está fuera de peligro. Se encuentra estable, bajo observación, y las autoridades ya iniciaron una investigación para dar con la mujer que fue vista abandonándolo.

    Mientras tanto, la historia de Elián y Thiago ha conmovido a toda la comunidad. Vecinos, docentes y familiares los llenaron de abrazos, agradecimientos y palabras de orgullo. “Hicieron lo que muchos adultos quizás no habrían hecho. Tuvieron un corazón enorme y actuaron como verdaderos héroes”, comentaba un vecino que los conoce de la plaza.

    El caso ahora está en manos de la Justicia, que analiza cámaras de seguridad y toma declaraciones para reconstruir lo ocurrido y determinar las responsabilidades. Lo que no necesita mayor análisis es el gesto de estos chicos, que sin saberlo, cambiaron para siempre la vida de un bebé.

    Una historia que duele por su origen, pero que emociona por su final: un pequeño rescatado a tiempo y dos niños que, con una bicicleta, una buena educación y un gran corazón, nos recordaron que la esperanza puede nacer en cualquier rincón.

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