Duki encendió Mendoza con un show inolvidable en el Arena Aconcagua

    Miles de fanáticos vibraron con la presentación del referente del trap argentino, que ofreció un espectáculo impactante en el marco de su gira internacional Ameri World Tour. Luces, emoción y una puesta en escena arrolladora marcaron una noche que quedará para el recuerdo.

    Provinciales10/04/2025 Expreso Mendoza

    La noche del martes 9 de abril quedará grabada en la memoria de miles de mendocinos. Duki, uno de los artistas más importantes del género urbano en habla hispana, desembarcó en Mendoza con su “Ameri World Tour” y ofreció un show vibrante y electrizante en un Arena Aconcagua absolutamente colmado.

    Desde temprano, los alrededores del estadio se llenaron de jóvenes —y no tanto— que esperaban con ansias el momento en que el trapero pisara el escenario. Cuando finalmente las luces se apagaron y comenzaron a sonar los primeros acordes, el rugido del público fue inmediato. Duki apareció entre destellos, con una puesta en escena imponente: pantallas gigantes, efectos especiales, visuales impactantes y una iluminación diseñada al milímetro que acompañó cada uno de sus temas.

    El repertorio fue una mezcla explosiva de clásicos y nuevas canciones. “Hello Cotto”, “Brindis”, “Givenchy”, “Malbec” y “Rockstar 2.0” fueron coreadas a todo pulmón, mientras que el bloque de temas de Ameri, su último disco, mostró a un Duki consolidado, maduro y en control total del show. El álbum, que batió récords de reproducciones en plataformas digitales, es la piedra angular de esta gira que ya agotó entradas en Buenos Aires y que lo llevará por más de 15 países, desde España hasta Colombia, pasando por Estados Unidos y gran parte de Latinoamérica.

    El artista no se guardó nada: saltó, bailó, se emocionó, agradeció a sus fans y, sobre todo, dejó en claro por qué es el referente número uno del trap argentino. “Gracias Mendoza por esta locura, no se dan una idea lo que significa esto para mí”, soltó en un momento, visiblemente conmovido por la respuesta del público. Y la ovación fue tan intensa como sostenida.

    La comunión entre Duki y su gente fue total. Cada palabra, cada gesto, cada canción fue recibida con una entrega incondicional. No se trató solo de un recital: fue una fiesta, un ritual compartido, un hito más en la carrera de un artista que no para de crecer y que sigue rompiendo moldes en cada escenario que pisa.

    Mendoza vivió una noche inolvidable. El “Ameri World Tour” dejó su huella, y el eco de esas canciones seguirá resonando por mucho tiempo más en los oídos y en el corazón de quienes estuvieron ahí.

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