Francos confirma su presencia en el Congreso mientras crece la tensión con el PRO y apuntan a Macri

En medio de una nueva tormenta política, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que mañana se presentará en el Congreso, tal como estaba previsto, pese al intento del PRO de frenar la sesión. La cita está agendada para las 14:30, pero su realización pende de un hilo: si no se alcanza el quórum, podría caerse. Mientras tanto, en la Casa Rosada apuntan directamente a Mauricio Macri como el verdadero artífice de la maniobra, a quien acusan de mover los hilos detrás de escena.

En el entorno del presidente Javier Milei ven la jugada del PRO como un gesto de disciplina interna, casi como un “homenaje” de los diputados más leales a Macri, que buscan marcar distancia del Gobierno en un momento de creciente tensión. El pedido de suspensión de la sesión, hasta ahora infructuoso, encendió las alarmas en Balcarce 50, donde consideran que el expresidente busca dinamitar el frágil puente que aún une a los “amarillos” con el oficialismo.

Francos, que será el primer jefe de Gabinete en presentarse ante el Congreso en lo que va del gobierno de Milei, reaccionó con dureza. En declaraciones recientes, calificó como “fuera de lugar” el comunicado del PRO en el que cuestionaban la política económica del Ejecutivo y el rumbo del Presupuesto 2025. La molestia no fue solo suya: en el corazón del oficialismo aseguran que Milei se mostró indignado con lo que considera una traición del espacio que alguna vez le tendió una mano.

Los cortocircuitos no son nuevos, pero se intensificaron después de que se frustrara la sesión que buscaba debatir el proyecto de “ficha limpia”, una de las banderas simbólicas del oficialismo libertario. Además, se suspendió una reunión clave entre los senadores del PRO y funcionarios del Gobierno, promovida por el cordobés Luis Juez, que buscaba limar asperezas. El gesto fue leído como una señal clara: Macri no quiere ningún acercamiento.

Hoy, el PRO aparece cada vez más lejos de La Libertad Avanza, y cerca de replantearse su identidad en medio de un fuego cruzado. La relación con Milei, que en algún momento amagó con convertirse en una sociedad estratégica, parece ahora una fotografía lejana. “El PRO se va con candidato propio en 2025”, repiten cerca del expresidente. En la Casa Rosada ya toman nota.

La incógnita es si mañana la sesión finalmente se llevará a cabo. El oficialismo necesita acuerdos para reunir el quórum, algo que, hasta ahora, no logró cerrar del todo. Sin aliados sólidos ni mayoría propia, el Congreso sigue siendo un terreno áspero para Milei, que hasta ahora ha preferido gobernar con decretos y pulseadas.

Francos irá igual. Es un gesto político, pero también una apuesta. Si la sesión se cae, el golpe no solo será institucional: dejará en evidencia la soledad legislativa del Gobierno. Y confirmará lo que muchos en el oficialismo temen: que Macri ya no juega de aliado, sino de opositor con peso propio.