Cae el segundo sospechoso del crimen de Milagros Benites tras meses de fuga

La investigación por el crimen de Milagros Geraldine Benites, la joven de 25 años que murió tras quedar atrapada en un tiroteo entre bandas en Godoy Cruz, empieza a cerrarse. Este martes, la Policía logró detener al segundo y último sospechoso de haber participado en el ataque: Miguel Ángel Aiello, de 21 años.

Después de varios meses de búsqueda intensa, los investigadores dieron con Aiello en el barrio La Tablada, en Tunuyán. Allí realizaron dos allanamientos clave y, en uno de los domicilios, lograron capturarlo. Ahora, el joven está a disposición del fiscal Gustavo Pirrello, quien en las próximas horas le imputará el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.

El caso que conmocionó a Godoy Cruz ocurrió el 28 de noviembre del año pasado, pasadas las tres de la tarde. Milagros se encontraba junto a otros tres jóvenes en la calle Jacarandá, dentro del barrio Jardín Victoria, cuando dos hombres aparecieron y abrieron fuego contra el grupo. Ella, lamentablemente, recibió un balazo en el parietal izquierdo que la dejó en grave estado. Fue trasladada de urgencia al Hospital El Carmen, donde permaneció internada varios días hasta que, pese a los esfuerzos médicos, falleció.

Desde un primer momento, los testigos señalaron a Miguel Aiello y a Bruno Hernán Andrade Lucero, más conocido como "Brunito", como los autores de los disparos. Andrade Lucero ya había sido detenido a mediados de marzo, mientras se ocultaba en una zona rural de El Carrizal. Actualmente se encuentra imputado y se espera que el próximo lunes se realice una audiencia para definir su prisión preventiva.

La principal hipótesis de la causa apunta a un enfrentamiento entre bandas dedicadas al narcomenudeo en el oeste de Godoy Cruz. Sin embargo, todo indica que Milagros no tenía ninguna relación con ese mundo; fue una víctima inocente de una violencia ajena que terminó de la peor manera.

Con la detención de Aiello, las autoridades consideran que la etapa investigativa está prácticamente cerrada. Ahora será la Justicia la encargada de avanzar en el proceso para que la familia de Milagros pueda, al menos, encontrar algo de paz en medio de tanto dolor.