Independiente Rivadavia busca hacer historia ante un Rojo lleno de dudas

Este domingo 11 de mayo a las 15:30, el Estadio Libertadores de América será escenario de un choque con historia, nervio y ambición. Independiente de Avellaneda recibe a Independiente Rivadavia de Mendoza por los octavos de final del Torneo Apertura, en un cruce que definirá quién continúa en carrera hacia el título y se enfrentará al ganador del duelo entre Boca y Lanús. Pero más allá de los nombres, lo que se juega es mucho más que el pase a cuartos: es reputación, ilusión y, en el caso de la Lepra mendocina, la confirmación de que su presente no es casualidad.

Independiente Rivadavia llega a este encuentro con el impulso de un cierre de fase regular alentador. El equipo de Alfredo Berti se metió en los mata-mata con lo justo, pero mostrando una clara evolución futbolística: le ganó 3-2 a Defensa y Justicia y luego 2-1 a Central Córdoba, dos triunfos que hablaron de carácter y decisión en momentos clave. El equipo no es vistoso, pero tiene pegada y convicción. Promedia 1,25 goles por partido y se apoya en un bloque defensivo sólido y en la jerarquía de algunos nombres que le cambiaron la cara al equipo.

Enfrente, claro, estará el siempre pesado Independiente. El Rojo terminó tercero en la Zona B y trae en la mochila un 5-1 en Uruguay frente a Boston River por la Copa Sudamericana, resultado que alivió una serie de tropiezos en el campeonato local: derrotas ante Rosario Central y Atlético Tucumán que sembraron algunas dudas. Julio Vaccari, su entrenador, confía en que la versión copera del equipo pueda trasladarse al ámbito doméstico, pero sabe que no será sencillo ante un rival que llega entonado y sin la presión de los grandes.

El duelo también tiene un condimento especial: el historial reciente. Si bien el club de Avellaneda mantiene una lógica superioridad institucional y presupuestaria, en la cancha las diferencias no han sido tan marcadas. De hecho, la última vez que se enfrentaron, en julio de 2024, fue triunfo para los mendocinos. Y en los últimos cuatro partidos entre ambos, la Lepra se llevó dos triunfos y un empate. Nada mal para un equipo que hace apenas unos años deambulaba por el ascenso.

El encuentro será arbitrado por Hernán Mastrángelo y televisado por ESPN Premium. Pero más allá del referato o la transmisión, lo que se pondrá en juego será la identidad de dos equipos que se llaman igual pero caminan distinto. Para Independiente, avanzar es casi una obligación; para Independiente Rivadavia, una oportunidad de seguir soñando y confirmar que lo suyo va en serio. En Avellaneda, este domingo, se juega mucho más que un partido. Se juega una historia por escribir.