Murió un joven operario mientras limpiaba un piletón en una bodega de Luján

Rodrigo Exequiel Aguilar tenía 29 años y este miércoles salió de su casa como cualquier otro día, rumbo a su trabajo en la bodega ubicada en la zona de Perdriel, Luján de Cuyo. Nadie podía imaginar que ese sería su último día con vida.

Según relataron sus compañeros, Rodrigo estaba encargado de realizar tareas de limpieza en un gran piletón situado en un entrepiso de la planta. A media mañana, uno de los operarios notó que Aguilar no respondía a sus llamados. Alarmado, se acercó al sector donde trabajaba y lo encontró tirado en el suelo, inconsciente. Inmediatamente, varios empleados acudieron a ayudarlo y lograron sacarlo por una alcantarilla que da acceso al sector.

A los pocos minutos llegó una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado. Pero ya era tarde. La médica a cargo, Paola Grelet, confirmó que Rodrigo había fallecido en el lugar.

El impacto entre sus compañeros fue inmediato: la angustia, la incredulidad, el desconcierto. Nadie entendía qué había pasado. Las primeras pericias apuntan a que el joven habría inhalado gases tóxicos que emanaban del piletón, posiblemente provocados por la mezcla de productos de limpieza utilizados en ese tipo de mantenimiento. Esa exposición habría sido suficiente para hacerle perder el conocimiento y, finalmente, causarle la muerte.

La escena fue trabajada por personal de Policía Científica, mientras la causa quedó en manos de la ayudante fiscal de turno, María Luz Maturano. También intervino la Comisaría 48° de Luján, que busca esclarecer las circunstancias del hecho.

El fallecimiento de Rodrigo abre nuevamente el debate sobre las condiciones de seguridad laboral en industrias donde los operarios están expuestos a sustancias químicas peligrosas. Espacios reducidos, falta de ventilación y ausencia de equipos adecuados de protección personal pueden convertir una tarea rutinaria en una trampa mortal.

En Luján de Cuyo, el dolor es inmenso. Un joven trabajador perdió la vida de manera absurda mientras hacía su trabajo. La comunidad y su familia esperan ahora respuestas y, sobre todo, que este tipo de tragedias no se repitan.