Cornejo declara la emergencia en el sur mendocino en medio del colapso energético

    Tras los graves daños provocados por la crecida del río Atuel y la crisis del sistema eléctrico, el gobernador Alfredo Cornejo firmó un decreto que declara la Emergencia Aluvional y Energética en el sur provincial. La situación es crítica y las autoridades advierten sobre el riesgo de nuevos colapsos si no se actúa con rapidez.

    Provinciales24/04/2025 Expreso Mendoza

    Lo que empezó como una tormenta estacional en enero terminó convirtiéndose en el mayor desastre natural y energético que el sur de Mendoza recuerda en años. La fuerza del río Atuel desbordado no solo arrasó con caminos y puentes; también desnudó una infraestructura energética que venía mostrando signos de agotamiento desde hace tiempo. Este jueves, el gobernador Alfredo Cornejo oficializó lo que para muchos ya era una realidad palpable: el sur provincial está en emergencia.

    El decreto firmado por el mandatario y la ministra de Ambiente y Energía, Jimena Latorre, declara la Emergencia Aluvional por doce meses y la Emergencia Energética por catorce. La medida permite liberar recursos, acelerar obras y tomar decisiones excepcionales sin pasar por los tiempos burocráticos que, en situaciones como esta, pueden ser letales.

    No se trata solo de reparar un puente o reactivar una central. Lo que está en juego es mucho más profundo: el sistema entero quedó al borde del colapso. Las centrales hidroeléctricas Nihuil II y III están fuera de servicio por daños graves en sus turbinas y generadores. El corredor eléctrico Cruz de Piedra – Nihuil I, vital para mantener la estabilidad de la red, funciona hoy con respirador artificial. Y el Parque Fotovoltaico Malargüe I, que podría haber sido una tabla de salvación, apenas puede operar durante el día y siempre que el sol acompañe.

    A eso se le suma otro factor que preocupa: el invierno. Con los caudales de los ríos en su punto más bajo y sin capacidad de generación suficiente, la región se asoma a una temporada fría con riesgo real de cortes prolongados. Los especialistas del EPRE y del ENRE ya están al tanto de la situación y trabajan contra reloj junto a la Provincia, pero el margen de acción es cada vez más estrecho.

    El decreto, publicado esta semana en el Boletín Oficial, también habilita el uso de fondos especiales para atender las urgencias. Pero no alcanza con asistir a los damnificados o remendar lo que se rompió. Hace falta, y de manera urgente, un plan estructural que no solo piense en el sur mendocino como un lugar a recuperar, sino como una región clave para la matriz energética provincial.

    Porque lo que pasó en el Atuel no fue solo un accidente natural. Fue un llamado de atención. Un grito que la tierra, literalmente, nos tiró en la cara para recordarnos que sin inversión, planificación y cuidado, todo puede desbordarse. Como lo hizo el río.

     

    Te puede interesar
    Lo más visto