Hallan muerto al niño desaparecido en el Paraná mientras continúa la búsqueda de su padre

    El cuerpo de Agustín Ovando, de apenas 3 años, fue encontrado este viernes en el kilómetro 957 del río Paraná, cerca de Reconquista. Había desaparecido el martes junto a su padre, Pablo Ovando, quien aún no ha sido localizado. Las autoridades sostienen la hipótesis de un accidente y continúan con el intenso operativo de búsqueda.

    Nacionales19/04/2025 Expreso Mendoza

    Lo que comenzó como una tarde de paseo familiar por el río Paraná terminó en una tragedia que sacude a la ciudad santafesina de Reconquista y a toda la región. Este viernes, Prefectura Naval Argentina confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de Agustín Ovando, el niño de tres años que había desaparecido junto a su padre el martes pasado mientras navegaban por la zona ribereña a bordo de una lancha.

    La embarcación había salido desde el puerto local y tenía como destino la isla El Palma, un sitio conocido por los lugareños por su belleza natural y su tranquilidad. Iban a pasar la noche y volver al día siguiente, pero ese regreso nunca ocurrió. La última comunicación con la familia fue a las 14.30 del martes. Desde entonces, nada.

    La señal de alarma se encendió al día siguiente, cuando familiares notaron que el padre y su hijo no habían vuelto y que tampoco había noticias de ellos. La Prefectura desplegó un operativo de búsqueda inmediato. El miércoles hallaron la lancha “WALLY” anclada en un brazo del riacho San Jerónimo. No había nadie a bordo. Tampoco rastros de violencia. Dentro estaban los chalecos salvavidas y todo el equipo en orden. El celular de Pablo Ovando, guía de pesca de 44 años y muy conocido en la zona por su trabajo, fue encontrado después en su camioneta, estacionada en el puerto.

    Este viernes, una embarcación particular dio aviso a Prefectura tras divisar un pequeño cuerpo flotando en el kilómetro 957 del río. Era Agustín. Prefectura lo trasladó al kilómetro 950.3, donde se hizo presente el fiscal Norberto Ríos. Poco después se confirmó lo que nadie quería escuchar: el niño había muerto por asfixia por inmersión. No tenía lesiones visibles, por lo que no se ordenó autopsia.

    Agustín había cumplido cuatro años el día anterior al hallazgo. Su pequeño cuerpo fue entregado a la Policía de Santa Fe para continuar con los procedimientos de rigor. Mientras tanto, la búsqueda de su padre continúa. No hay indicios de que hayan intervenido terceras personas. Todo apunta a un accidente.

    El operativo sigue activo con buzos, drones, embarcaciones y hasta avionetas que sobrevuelan la zona. Amigos, colegas y vecinos se han sumado a la búsqueda. El propio intendente de Reconquista, Amadeo Vallejos, se hizo presente en la zona con su lancha para colaborar.

    Pablo Ovando era un hombre muy querido en la comunidad. Su conocimiento del río era profundo. Por eso mismo, cuesta entender cómo pudieron haber terminado así las cosas. La tristeza se mezcla con la incertidumbre y un único deseo: encontrarlo.

    La ciudad está conmocionada. Reconquista no habla de otra cosa. Hay quienes aún esperan un milagro, aunque el río Paraná, testigo silencioso de esta tragedia, parece no guardar secretos esta vez. Solo resta que el agua hable una vez más.

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