Detienen al conductor acusado de provocar la muerte de Santiago Buttini tras una persecución en moto

Después de más de un año de dolor, impotencia y lucha incansable, la familia de Santiago Buttini empieza a ver que la justicia, aunque tarde, comienza a moverse. Este lunes fue detenido Roberto Carlos Acuña, el hombre acusado de haber provocado la muerte del joven motociclista de 18 años en marzo de 2024, en una calle de Maipú. El caso, que desde el primer día fue señalado por sus familiares como un homicidio disfrazado de accidente, conmocionó a toda Mendoza por la brutalidad de los hechos.

Santiago murió el 9 de marzo del año pasado, tras estrellarse con su moto contra un camión mal estacionado. Pero ese choque fue la consecuencia directa de una serie de maniobras peligrosas realizadas por el conductor de una camioneta Ford Ecosport roja, quien según testigos, lo venía hostigando desde varias cuadras antes. Todo comenzó con una discusión en un semáforo, en Mitre y Urquiza, en Coquimbito. Allí, Santiago y su primo esperaban la luz verde en sus motos cuando, de repente, comenzaron a recibir insultos y provocaciones desde el vehículo que estaba detrás. El intercambio de palabras no quedó ahí: apenas avanzaron, la camioneta se adelantó y comenzó a encerrarlos.

El testimonio del primo fue clave para reconstruir lo que ocurrió. Contó que el conductor los cruzó varias veces, en una actitud que parecía más una cacería que una disputa vial. Santiago intentó esquivar una de esas maniobras y terminó impactando contra un camión que ocupaba parte de la ciclovía y parte de la calle. Murió en el acto.

Durante meses, el caso pareció estancado. La familia se movilizó, denunció la inacción judicial, y clamó en medios y redes sociales que no se trataba de una tragedia fortuita sino de un crimen. “Él está vivo y yo a mi hijo no lo tengo más. Esto no fue un accidente, este tipo quiso matar a mi hijo”, dijo entre lágrimas Tina Leguiza, la madre del joven.

Finalmente, y tras una investigación minuciosa encabezada por el fiscal de Tránsito Fernando Giunta, Acuña fue detenido y quedó a disposición de la Justicia. Aunque la detención no borra el vacío, para la familia Buttini representa un mínimo atisbo de reparación. “Nada ni nadie nos va a devolver a Santiago, pero al menos sentimos que nos escucharon”, expresó su madre con la voz quebrada.

El caso reavivó el debate sobre la violencia al volante y la demora de la Justicia en causas que involucran muertes evitables. Hoy, mientras en su casa todavía lo esperan con el corazón roto, los padres de Santiago piden algo simple: que la muerte de su hijo no sea una más en las estadísticas, y que quien lo persiguió hasta empujarlo a la muerte, pague por ello.

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