Macabro hallazgo en Tunuyán tras la denuncia de un vecino por restos humanos

Tunuyán vive horas de conmoción e incredulidad tras el macabro hallazgo de restos humanos en una zona cercana al asentamiento Rodrigo, detrás del conocido salón de eventos La Cascada. La escena, digna de una pesadilla, comenzó a tomar forma durante la tarde de este viernes, cuando un vecino dio aviso a la policía luego de encontrar un cráneo en el patio de su casa.

Según trascendió, fue uno de sus perros quien, en una imagen difícil de olvidar, habría arrastrado el cráneo hasta la vivienda. El vecino, visiblemente alterado por la situación, llamó al 911. Minutos después, móviles policiales se desplegaron en el área y comenzaron con un rastrillaje que pronto confirmó lo impensado: lo que en un principio parecía un caso aislado se convirtió en una escena de crimen espeluznante.

Siguiendo rastros de sangre y otras señales en los alrededores, los efectivos lograron dar con las extremidades inferiores de un cuerpo humano. Aunque hasta el momento no se ha informado oficialmente la identidad de la víctima ni detalles sobre el estado del resto del cuerpo, las primeras versiones coinciden en que el cadáver habría sido desmembrado, lo que dispara múltiples hipótesis en torno a la violencia del hecho.

La zona, ubicada a pocos metros del centro urbano, fue rápidamente acordonada. Personal de la Policía Científica trabaja en el lugar en busca de evidencias que permitan reconstruir lo ocurrido. También se intenta establecer si hay cámaras de seguridad en la zona o testigos que hayan notado movimientos extraños en las horas previas al hallazgo.

Mientras tanto, los vecinos observan con preocupación. Algunos hablan de miedo, otros de impotencia. “No sabemos quién puede haber hecho algo así, ni por qué. Es un horror”, comentó una mujer que vive en las cercanías, aún conmocionada por la noticia.

Desde la fiscalía, el hermetismo es absoluto. Solo se confirmó que la investigación está en curso y que se tomará declaración a varios habitantes de la zona. Se analiza además si el hecho podría estar vinculado con otros episodios violentos registrados recientemente en el Valle de Uco.

La comunidad de Tunuyán, atónita, espera respuestas. Por ahora, el silencio solo se ve interrumpido por el eco de una pregunta que recorre las calles como un susurro inquietante: ¿qué clase de monstruo fue capaz de algo así?