Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof avanzan hacia una estrategia común de unidad

    Después de meses de tensiones y distanciamientos, la expresidenta y el gobernador bonaerense se reunieron para acordar la conformación de una mesa política que buscará consolidar la unidad del peronismo de cara a las próximas elecciones legislativas.

    Nacionales06/06/2025 Expreso Mendoza
    Screenshot_20250606-101313-759

    Tras semanas de tensión, declaraciones cruzadas y una interna cada vez más visible, Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof finalmente se reunieron este jueves. El encuentro, que se concretó en un marco de absoluto hermetismo, representa el primer gesto claro hacia un posible reencuentro entre los principales sectores del peronismo bonaerense de cara a las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre.

    La confirmación del cónclave llegó recién entrada la noche, luego de una jornada cargada de rumores, especulaciones e incluso noticias falsas que circularon desde temprano. Durante todo el día se habló de una posible reunión entre la expresidenta y el gobernador, aunque desde ambos entornos se encargaron de mantener la reserva. La noticia fue confirmada por fuentes cercanas al mandatario, quienes aseguraron que la conversación se produjo “a última hora de la tarde” y que, como resultado, se acordó la conformación de una mesa política que buscará delinear una estrategia de unidad dentro del espacio Unión por la Patria.

    Según trascendió, la mesa estará integrada por representantes de los distintos sectores que conforman hoy el oficialismo, con el objetivo de articular acuerdos y consensuar candidaturas para las elecciones provinciales y nacionales. Si bien se trata de un paso significativo, desde el entorno del gobernador dejaron en claro que “esto no significa que la unidad esté garantizada”, y remarcaron que todavía queda un camino largo y complejo por recorrer.

    La relación entre Cristina y Kicillof venía enfriada desde hace meses, en buena parte por las tensiones internas entre La Cámpora y el círculo más cercano al mandatario provincial. La última vez que habían hablado había sido el martes, por teléfono, tras el anuncio televisivo de la expresidenta en el que confirmó que será candidata por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires. Aquel llamado rompió un silencio prolongado y dio lugar al primer indicio de acercamiento.

    La reunión de este jueves fue el corolario de una jornada agitada. Por la mañana, Kicillof encabezó un acto en La Plata junto al intendente Julio Alak. Allí inauguraron las obras de remodelación de una plaza céntrica. Mientras eso ocurría, comenzaron a circular versiones que aseguraban que el gobernador estaba en realidad reunido con Cristina en la Ciudad de Buenos Aires, lo que generó desconcierto incluso entre los funcionarios presentes. El propio Kicillof ironizó más tarde sobre esa “doble presencia”, en tono distendido, ante un grupo de intendentes con los que mantuvo una reunión posterior.

    Durante ese segundo encuentro, varios jefes comunales manifestaron la necesidad de lograr una síntesis dentro del espacio. Algunos, alineados con el kirchnerismo más clásico, como Pablo Zurro (Pehuajó) o Gastón Granados (Ezeiza), reconocieron la gestión del gobernador, aunque reafirmaron el liderazgo político de Fernández de Kirchner. Zurro fue claro: “Axel es el mejor gobernador de la historia de la provincia, pero la conducción es de Cristina”. Granados, en tanto, sostuvo que la unidad es indispensable para tener chances en las elecciones: “Si vamos juntos, no va a costar ganar. Si vamos separados, no hay ninguna posibilidad”.

    Más allá de estos gestos, el proceso recién comienza. No hay nombres definidos para esa mesa de trabajo ni se conocen los detalles del esquema de funcionamiento. Tampoco se sabe hasta dónde llegará el margen de negociación en un escenario donde conviven visiones distintas sobre el presente y el futuro del peronismo. Lo que sí está claro es que, en un contexto político y económico delicado, tanto Kicillof como Cristina parecen haber entendido que el aislamiento mutuo solo debilitaba las chances del espacio.

    La construcción de una estrategia común dependerá ahora de la capacidad de ambos sectores para dejar atrás los reproches y construir una síntesis que contenga a todos. En un año donde el peronismo buscará reacomodarse frente al avance de nuevas fuerzas políticas, la reunión de este jueves puede leerse como un primer gesto en esa dirección. No alcanza, pero es un comienzo.

    Te puede interesar
    Lo más visto