La herencia de Antonio Gasalla desata disputas y sospechas

Antonio Gasalla, el icónico actor y humorista argentino, dejó un legado imborrable en la cultura popular. Su fallecimiento, a los 84 años, no solo causó una profunda tristeza en el mundo del espectáculo, sino que también abrió interrogantes sobre el destino de su patrimonio y posibles disputas por su herencia.

A lo largo de su carrera, Gasalla logró amasar una importante fortuna, con propiedades y activos de gran valor. Uno de los bienes más destacados es su departamento en Recoleta, estimado en unos 700 mil dólares. En los últimos años, el artista había intentado venderlo por una suma mucho menor, lo que despertó sospechas entre quienes lo rodeaban. Su abogado, Miguel Ángel Pierri, intervino para frenar la operación, asegurando que se trataba de una maniobra desleal y que estaban aprovechándose de la vulnerabilidad del actor. “Impedí que un vivo se quedara con un departamento que valía 700 mil dólares por monedas, y me alegro de haberlo hecho”, declaró en su momento.

Pero el departamento de Recoleta no es el único bien que forma parte de la herencia de Gasalla. Con los años, acumuló otros inmuebles y objetos de valor que, ahora, quedan en el centro de la escena. Sin embargo, su patrimonio sufrió duros golpes antes de su muerte: el humorista fue víctima de robos en su propia casa, donde desaparecieron documentos, joyas y dinero en efectivo, un hecho que generó especulaciones sobre su situación económica en los últimos tiempos.

A diferencia de otras figuras del espectáculo, Gasalla no tuvo hijos ni pareja establecida públicamente. Esto significa que sus herederos legales son su hermano, Juan Carlos, y sus sobrinos. Aunque desde su círculo íntimo aseguran que la relación con ellos era buena, también hubo versiones de ciertos desacuerdos en torno a la administración de su patrimonio. Algunas fuentes sostienen que existieron diferencias sobre cómo manejar sus bienes cuando su estado de salud comenzó a deteriorarse, mientras que otras desmienten cualquier tipo de conflicto.

Por otro lado, no faltaron quienes señalaron a su abogado, Miguel Ángel Pierri, como posible beneficiario de la herencia. Él mismo salió a aclarar la situación, afirmando que jamás manejó cuentas ni realizó transacciones en nombre del actor. “Yo pasé 23 años al lado de Antonio, no un día. Nunca manejé una cuenta corriente ni participé de la compra o venta de nada”, sostuvo. Según Pierri, hubo personas con intereses ocultos que intentaron separarlo de Gasalla y, ahora, buscan instalar versiones erróneas sobre su papel en la vida del artista.

Más allá de cualquier disputa sobre su herencia, lo que es indiscutible es la huella que Antonio Gasalla dejó en la historia del espectáculo argentino. Con su humor inteligente y personajes inolvidables, marcó generaciones y se convirtió en un referente de la comedia. Su partida deja un vacío inmenso, pero su talento seguirá vivo en la memoria del público, que lo supo admirar y querer a lo largo de los años.