Caos y tensión en Las Heras tras persecución y enfrentamiento entre vecinos y policías

El miércoles por la noche, las calles de Las Heras se convirtieron en escenario de una cinematográfica persecución que terminó en un caos: choque, fuga, y una batalla campal entre policías y vecinos. Todo comenzó cuando efectivos de la Guardia Urbana Municipal detectaron un Fiat Cronos gris que circulaba sin patente por calle Pedro Pascual Segura. De inmediato, las alarmas se encendieron: se trataba del mismo vehículo que había sido denunciado como robado tras un asalto cometido horas antes.

Cuando los agentes intentaron detener la marcha del auto, el conductor pisó el acelerador a fondo. A partir de allí, se desató una vertiginosa persecución por varias arterias del departamento. Los ladrones tomaron por Almirante Brown hacia el este, luego giraron hacia el norte por Perú, y fue en esa zona —cerca de la intersección con Santa Rosa— donde intentaron chocar de frente con un móvil policial. Afortunadamente, los efectivos lograron esquivar el impacto.

A medida que avanzaban, se sumaron al operativo varios patrulleros de la Policía y móviles de la GUM, lo que transformó las calles de Las Heras en un verdadero campo de acción. Los delincuentes, decididos a no caer, ingresaron al populoso barrio San Martín. Allí, en calle Albox al 2700, el Fiat terminó su loca carrera al caer en una acequia. Los dos ocupantes del rodado aprovecharon el momento y escaparon corriendo a pie, perdiéndose entre las viviendas.

Pero lo más insólito sucedió después. Mientras la Policía intentaba asegurar la zona para realizar las pericias correspondientes y recuperar el vehículo, comenzaron los incidentes. Un grupo de vecinos salió en defensa de los prófugos y empezó a agredir a los uniformados a piedrazos. En medio de ese clima hostil, los sospechosos lograron evadirse definitivamente.

El Fiat Cronos fue finalmente extraído de la acequia y trasladado a un lugar seguro para que personal de Policía Científica realizara los peritajes. El rodado ya fue restituido a sus dueños, mientras que la investigación para dar con los ladrones continúa.

Este nuevo episodio de inseguridad revive el debate sobre los límites de los operativos policiales, la reacción de algunos sectores de la sociedad frente a la autoridad y la creciente violencia que se vive en zonas urbanas vulnerables. Mientras tanto, la Justicia ya trabaja para identificar a los responsables del robo y esclarecer el extraño y tenso desenlace.