Cae desde un sexto piso en pleno centro de Mendoza tras intentar un robo

Una escena de película sacudió este martes al mediodía el corazón del microcentro mendocino. En cuestión de minutos, los transeúntes y empleados de oficinas cercanas a la calle Garibaldi 83 quedaron atónitos ante un grito, un estruendo seco y la imagen de una mujer malherida en el suelo. La protagonista, de 35 años, cayó desde el sexto piso del edificio donde funciona la Liga Mendocina de Fútbol. Según las primeras versiones, habría ingresado al inmueble con intenciones de robo y terminó precipitándose en un intento de fuga fallido.

El reloj marcaba cerca de la 1:15 de la tarde cuando un efectivo policial que circulaba por la zona dio el alerta al 911. A los pocos minutos, patrulleros y una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado llegaron al lugar. Lo que encontraron fue impactante: la mujer yacía con heridas visibles, múltiples hematomas y una fractura en la muñeca. Aún consciente, fue asistida en el lugar antes de ser trasladada de urgencia a un hospital.

Los relatos de testigos comenzaron a armar el rompecabezas. Algunos aseguraron que la mujer había protagonizado minutos antes un altercado en una cafetería contigua. Luego, se la vio merodeando dentro del edificio, entrando sin autorización a oficinas. Cuando fue descubierta, habría intentado escapar por la parte trasera del inmueble. Su plan era descender de piso en piso por los ductos o estructuras externas del edificio. Pero algo falló. Primero cayó desde el sexto hasta impactar en un balcón del cuarto piso, y, al reincorporarse, siguió su caída hasta terminar en un entrepiso cercano a una playa de estacionamiento.

Las marcas del episodio quedaron a la vista: rastros de sangre en el marco de una ventana, sobre un aire acondicionado, y en el suelo donde finalmente aterrizó. Empleados del estacionamiento señalaron que ya conocían a la mujer y la describieron como una persona conflictiva, con antecedentes de comportamiento violento y problemas constantes en la zona.

Mientras los médicos trabajaban para estabilizarla, la Policía comenzó a recopilar testimonios y revisar las cámaras de seguridad del edificio. La hipótesis más fuerte apunta a que la mujer no cayó por accidente, sino durante una desesperada maniobra para evadir ser detenida tras intentar robar en el interior de las oficinas.

Aunque sobrevivió, las lesiones son severas y será clave su recuperación para esclarecer los detalles de una historia que parece sacada de un thriller urbano. Por ahora, lo único cierto es que una tarde común en el centro mendocino terminó convertida en una escena que nadie olvidará fácilmente.