Cae un joven de 18 años por el brutal crimen del comerciante de Godoy Cruz

    El principal sospechoso del asesinato de Federico Scattareggi, el comerciante de 49 años hallado apuñalado en su panchería de Godoy Cruz, fue detenido en las últimas horas. Se trata de un joven de 18 años que trabajaba en el lugar y presentaba heridas cortantes y manchas de sangre al momento de su aprehensión.

    Provinciales27/05/2025 Expreso Mendoza
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    El crimen de Federico Germán Scattareggi conmovió a todo Godoy Cruz. El comerciante, de 49 años, fue hallado asesinado a puñaladas en el interior de su panchería, “Gran Pancho”, ubicada en una transitada zona del departamento. Su cuerpo fue descubierto el lunes por la tarde, y desde entonces, la investigación avanzó con rapidez: en las últimas horas, un joven de 18 años fue detenido como principal sospechoso. Lo que generó aún más impacto fue que el detenido era, aparentemente, empleado del propio negocio y habría sido la última persona en verlo con vida.

    Scattareggi vivía en Luján de Cuyo y era conocido en el barrio por su trabajo y su trato amable con los clientes. Por eso, la noticia de su asesinato no solo generó estupor sino también una profunda tristeza entre vecinos y comerciantes de la zona. El cuerpo fue encontrado con múltiples heridas de arma blanca, lo que da cuenta de una escena violenta, brutal. El local no presentaba signos de robo, lo que llevó desde un primer momento a los investigadores a sospechar de un móvil personal o vinculado a una discusión.

    La clave del caso llegó con el joven ahora detenido. De acuerdo a fuentes cercanas a la causa, el muchacho presentaba cortes en las manos y brazos, y tenía manchas de sangre en la ropa al momento de ser identificado por la policía. Además, había contradicciones en su relato sobre los últimos movimientos de la víctima. Todos estos elementos fueron suficientes para que quedara detenido como el principal acusado y en las próximas horas sería imputado formalmente por homicidio.

    Mientras se aguardan las pericias definitivas y la declaración del sospechoso, la comunidad sigue consternada. “Federico no se metía con nadie, trabajaba todo el día para salir adelante”, comentó un vecino a la prensa. La familia del comerciante, en medio del dolor, pide justicia y que el crimen no quede impune.

    El caso de Scattareggi, además de sacudir emocionalmente a quienes lo conocían, reaviva la preocupación por la seguridad en zonas comerciales del Gran Mendoza, donde varios hechos violentos se han registrado en los últimos meses.

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